Con la casa ya engalanada, las alfombras colocadas y la ilusión servida, la Obra Social se dispone a recibir a sus Majestades que llegaron como cada año con sus sacas dispuestos a repartir. Los Reyes Magos volvieron a confirmar, que además de leer atentamente las cartas que reciben, van mucho más allá y traen regalos verdaderamente valiosos.

Nos regalaron una vez más una noche mágica, repleta de alegría y algarabía, de calor y de unión fraternal. ¿Se puede pedir algo más?

¡Muchas gracias a sus Majestades por tanto regalo!